DEFINIR

Definir correctamente el problema de nuestro cliente, es necesario para poder idear una solución al mismo. Sólo cuando hemos entendido como se siente nuestro cliente en torno a ese problema, podemos entender cómo es el problema para él. Y ese es "el problema" que nosotros tenemos que tratar de resolver.

Definir correctamente el problema es clave en el proceso de design thinking, porque determina donde tenemos que focalizar nuestros esfuerzos creativos, donde tenemos que centrar en definitiva nuestra iniciativa creadora.

Definir el problema conlleva sintetizar todo lo que hemos aprendido de nuestro cliente, para concretar cómo se plantea para él el problema que nosotros pretendemos resolver. Y convertiremos ese resultado de nuestra definición del problema, en nuestro reto a resolver. 


Porque una vez que el reto esté correctamente planteado podemos centrar nuestra atención en pensar como solucionarlo...

Una vez ha quedado claro que es esencial definir correctamente el problema, tienes que tener en cuenta los tres errores más habituales que se pueden plantear a la hora de definir el reto, y así podrás evitarlos. Son:
  1. Falta de información relevante en torno al problema. En muchos casos no hemos reunido información de calidad suficiente para entender el problema.
  2. Definir un foco de acción demasiado amplio. No podemos pretender resolver un problema demasiado amplio. 
  3. Definir focos de acción excesivamente concretos o poco relevantes. No podemos simplificar en exceso el problema.
Tal vez te ayude a entenderlo mejor ver este vídeo.


Comentarios