Ser empresario en el siglo XXI es una oportunidad increible. Supone la posibilidad de aprovechar tu talento para resolver problemas de otros. Aprovechar tu talento para crear valor. Valor útil. Y además, te permite cumplir una función social, en cuanto eres capaz de contribuir a un mundo mejor. Y más sostenible. Y además, haciendo lo que te gusta hacer. Porque puedes vincular tu empresa con tu pasión. ¿Alguien da más?.
Veamos por qué digo todo eso. Y como redefino el concepto empresarial en el siglo XXI...
Ya no estamos en el siglo XIX, donde en muchos casos, el concepto de empresario estaba unido a una concepción peyorativa, de explotador de recursos, y de personas, con la única finalidad de ganar mucho dinero.
Ahora mismo, vivimos una realidad diferente, en la que una persona con mentalidad emprendedora, con talento, capaz de identificar un problema, y de organizar su talento para encontrar una solución eficaz al mismo, puede crear una empresa, y obtener con ello un beneficio económico suficiente, y convertir su empresa en su modo de vida, sin explotar recursos, ni personas, sino siendo respetuosa con el medio en que se mueve, tanto el medio social, como el medio ambiente. Y puede además compatibilizar su talento, su pasión, y su actividad empresarial, e incorporar a su empresa, planteamientos de emprendimiento social, y de economía circular.
Es decir, tú puedes elegir como quieres que sea tu empresa, si decides tener una. No tienes que imitar modelos que no estén en conexión contigo.
Se dice que el objetivo fundamental del empresario debe ser ganar dinero. Yo creo que no es así. Yo creo que el objetivo fundamental del empresario es captar talento para crear valor para el cliente, y eso es lo que le permite ganar dinero. Si tu objetivo es crear valor para alguien, ya tienes dado el primer paso para poderte convertir en empresario.
Pero nadie ha dicho que ser empresario sea fácil. Son muchas, las dificultades que te vas a encontrar. Y para ello, aquí tienes algunos consejos de Sergio Fernández.
Y una de las claves para emprender con éxito es tener la formación empresarial necesaria. Y ello será el objeto de las próximas entradas.
Podríamos sintetizar que la clave del éxito de la empresa es espíritu emprendedor, más formación. Y todo ello aderezado con los planteamientos de empresa humanista, social, colaborativa, y circular, propios del siglo XXI...
Y para clarificar ciertos conceptos, aquí tienes algunos vídeos
Empresa humanista
Emprendimiento social
Y aquí tienes muchos ejemplos de emprendimiento social.
Economía colaborativa
Economía circular
Y lo más interesante de todo esto, es que no se trata en absoluto de tendencias excluyentes, sino todo lo contrario, tendencias que pueden integrarse perfectamente, sumarse, y retroalimentarse.
Y como el emprendedor eres tú, tú eres el que puede hacerlo, y puedes crear una empresa humanista, social, colaborativa y con planteamientos de economía circular. ¿Te atreves a intentarlo?...
Y, a modo de complemento, aunque tu empresa inicialmente será pequeña, no olvides que en el siglo XXI, la inteligencia artificial, y la transformación digital lo están cambiando todo, y en la medida de lo posible, deberás tenerlo en cuenta para el futuro, cada vez más cercano, como explica perfectamente Marc Vidal en este vídeo.
Pero no dejes que todo eso te agobie, y céntrate sólo en explorar todas las posibilidades que el siglo XXI te brinda para hacer una empresa diferente, y prepárate para ponerte manos a la obra...
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