VALIDAR O TESTEAR, Y EN SU CASO PIVOTAR


En esta fase nos encontramos con que ya hemos construido un prototipo rápido de nuestra propuesta de solución en forma de Producto Mínimo Viable (MVP) y estamos en condiciones de empezar el proceso de interacción con nuestro cliente. 

En esta fase, tendremos que contrastar nuestro producto con el cliente, tendremos que hacerle nuestras propuestas y comprobar como reacciona frente a ellas, y lo que nos sugiere, y aceptar de buen grado lo que el cliente nos dice, porque nuestro objetivo, el objetivo final del proceso de design thinking, no es otro que encontrar un producto que cree valor real para el cliente, que resuelva de manera efectiva el problema que el cliente realmente tiene, y lo haga con una solución que resulte satisfactoria para ese cliente, porque esa sera la clave para que nuestro cliente, compre o use nuestro producto...

Por ello, ahora es el momento de interactuar con el cliente y aprender, aprender, aprender...de la manera más rápida y efectiva posible...en realidad el proceso lean startup se basa precisamente en ese aprendizaje.

Y la metodología design thinking que estamos siguiendo engarza perfectamente en ese planteamiento que hace la metodología lean startup. El cliente siempre debe ser el centro de toda nuestra actividad, y todo lo que hacemos hay que hacerlo pensando en el cliente, y validándolo con él. 

Ahora bien, es importante, es esencial en realidad elegir bien al potencial cliente con el que vamos a validar nuestra propuesta, y debe estar perfectamente bien elegido, porque se trata de la persona a la que se dirige nuestro producto. Conviene hacer la consideración de que es fundamental dirigirse en estos momentos a nuestros early adopters. que son personas que tienen el problema que nosotros estamos tratando de resolver, y que están buscando activamente una solución al mismo, porque no les satisfacen las soluciones existentes en el mercado. Es fundamental que nosotros utilicemos a los early adopters para validar nuestras propuestas. 

Si recuerdas, nosotros en esta fase, y mucho antes, ya debemos conocer quienes son nuestros early-adopters, pues tuvimos que identificarlos en la fase de empatizar, porque precisamente queríamos comenzar nuestro proceso de design thinking empatizando con ellos para poder entender lo que necesitan, y lo que quieren...y ahora es el momento de volver sobre ellos para ver si les gusta lo que nosotros hemos pensado...

Para interactuar de manera efectiva con el cliente, puedes usar la entrevista cliente-problema-solución , puedes utilizar esta estupenda plantilla de @manuelfol, o  puedes utilizar tu propia iniciativa,  pero recuerda unas cuantas máximas:

  1. No trates de convencer al cliente, trata de aprender de él
  2. No tengas miedo de reconocer tus errores previos, corrígelos
  3. No tengas miedo de pivotar si es necesario
  4. Nunca pienses "mi cliente no me entiende", eso en realidad significa que eres tú el que no está entendiendo lo que el cliente te dice.
Debemos validar con el cliente todos los elementos que configuran nuestra propuesta de valor, y traducirla a un producto que le vamos a ofrecer, y comprobar que el cliente está dispuesto a comprar, usar...

Aquí tienes una propuesta de trabajo que te puede ayudar en este proceso de validación.  

Y en este proceso de validación, puede que podamos obtener la validación de nuestras propuestas, o puede que no, y en ese caso tendremos que pivotar, o sea cambiar de dirección, lo que nos puede llevar incluso a cambiar de idea de negocio, porque no podemos continuar hasta tener un problema real de nuestros clientes, resuelto con una solución atractiva para ellos, convenientemente validada... 

Sólo entonces, cuando tengamos bien validados todos estos elementos, es cuando tendremos perfectamente construido nuestro lienzo de la propuesta de valor, que recogerá nuestra propuesta en forma de producto o servicio que permite al cliente lograr lo que el cliente quiere, solucionando su problema de manera efectiva, generando alegrías para el cliente, y eliminando o reduciendo los obstáculos que éste encontraba en su camino, a la consecución de sus objetivos.


Y si tenemos ese lienzo de la propuesta de valor, ya sabemos lo que tenemos que hacer, porque es lo que el cliente necesita, quiere, y está dispuesto a comprar, usar. Ahora sólo nos queda ver si detrás de esa actividad tenemos un posible modelo de negocio con el que obtener un beneficio económico.






Comentarios